
Hace poco más de una semana, desde esta ventana al mundo que es Showtime, yo mismo decía que si los Bulls salían en estampida podrían llevarse por delante a cualquiera. Ahora, despues de cinco encuentros disputados y con el equipo de Illinois 3-2 por detrás en la eliminatoria, el mundo entero del baloncesto se rinde al juego y al coraje que están mostrando los jóvenes toros. Después de dar la campanada en el partido inaugural de la serie (con un magnífico Derrick Rose) , Chicago perdía el segundo encuentro disputado en Boston por tan sólo 3 puntos y sufriendo un arbitraje cuanto menos, sospechoso. En el tercer choque, primero en el United Center, se notó la falta de experiencia de la mayoría de los jóvenes jugadores que constituyen el núcleo del equipo y la presión terminó pasando factura; el resultado fue una paliza de los Celtics. A pesar del varapalo, el equipo no se dio por vencido y, en un histórico cuarto encuentro, salió victorioso tras dos prórrogas; de nuevo empate en la eliminatoria y todo por decidir. Finalmente, ayer en un nuevo partidazo ( y ya van muchos en esta serie) derrota en el Garden con otro final de infarto, con agresión de Rondo a Brad Miller incluída y con Garnett montando su patético show de nuevo.
Después de eso, mañana toca ganar en Chicago para luego tratar de dar la sorpresa en un hipotético séptimo partido en Boston, alargando la temporada un poco más. Pero pase lo que pase, poco se podrá achacar a un equipo que hace unos meses parecía desahuciado y que se ha transformado en ganador a una velocidad de vértigo. En poco más de 24 horas, sexto partido; aún hay posibilidades de cerrarle la bocaza a Kevin Garnett.........