We are all witnesses

Todos somos testigos. Ese era el eslogan de una campaña que Nike lanzó para promocionar la línea de productos de LeBron James y que ahora viene como anillo al dedo para referirnos a lo que estamos viviendo en las últimas 48 horas. Somos testigos del décimo anillo del mejor técnico de todos los tiempos y de la confirmación absoluta de Kobe como uno de los más grandes de la historia, pero sobre todo, somos testigos de ver a Pau Gasol grabar su nombre a fuego en el olímpo de los dioses; el lugar al que muchos nunca han llegado ni llegarán, el que sólo reserva un sitio para los mejores, el que hace que nunca se olvide tu nombre, que seas inmortal para siempre.
Todo, o casi todo, se ha dicho ya estos días. Desde aquí simplemente deseamos felicitar a Pau Gasol y desearle suerte para futuros desafíos.