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jueves, 24 de septiembre de 2009

Especial Michael Jordan Hall Of Fame




Wilmington, North Carolina, 1973. Dos hermanos juegan al baloncesto en la canasta que James, padre de ambos, ha colocado en el patio trasero de la casa familiar. El hermano mayor, Larry, saca provecho de su mayor fortaleza y envergadura y no tiene piedad en machacar un partido tras otro al pequeño Michael. Aún así, el pequeño Michael se muestra confiado y no duda en decirle a su hermano que algún día será capaz de derrotarle, le dice que confía en sus posibilidades y que entrenando duro día a día, siente que será capaz de volar. Larry sonríe y le dice que así será, pero en ese momento ni siquiera él es capaz de imaginar que, en la cancha de ese patio trasero, se está forjando la mayor bestia deportiva que la mente humana es capaz de imaginar...

Michael Jeffrey Jordan nació en Brooklyn, Nueva York, el 17 de Febrero de 1963, pero enseguida se trasladó con su familia a Wilmington, en el tranquilo estado de Norht Carolina. Allí Michael comenzó a interesarse por el beisbol, que era el deporte predilecto de su padre, pero el baloncesto también llamó su atención. Comenzó a jugar partidillos con su hermano Larry, del que el propio Michael ha dicho que era un gran jugador al que admiraba profundamente, bajo la atenta mirada de su padre, James, y su madre, Deloris. Aquellos partidos despertaron en el pequeño Michael el deseo de superación y una mentalidad ganadora que le acompañará durante toda su carrera, aunque el camino no iba a ser fácil, aún había algún obstáculo que sortear.
En su segundo año en el instituto Laney, el entrenador Clifton Herring, decidió que Michael no tenía la calidad suficiente para jugar en su equipo y le dejó fuera del mismo, dando entrada a otro joven llamado Leroy Smith. Este hecho es el detonante para que Jordan comience a entrenar como nunca antes, con más pasión , con más intensidad. Con la ayuda de Larry, mejora en todos los fundamentos básicos del juego y por si fuera poco, ese año crece más de diez centímetros hasta alcanzar el metro noventa de estatura en su año Junior, en el que por fin consigue volver al equipo de Laney High School. Una vez allí, muestra sus credenciales y deslumbra a todos con su juego, obteniendo el reconocimiento de AllAmerican. Una vez acabado su ciclo en el instituto, Michael decide asistir a la Universidad de Norht Carolina, desoyendo todas las demás ofertas. Allí será entrenado por el prestigioso Dean Smith y compartirá equipo con otros grandes jugadores como James Worthy y Sam Perkins, además de graduarse en geografía. Durante su primer año, Jordan se convierte en pieza clave para los tar heels, pero el lider sigue siendo James Worthy. Eso sí, cuando llegó el momento de la verdad, es decir en la final contra Georgetown, Jordan asume la responsabilidad y con 16 puntos y 9 rebotes es el hombre decisivo, anotando la canasta de la victoria con una elegante suspensión.
Los dos siguientes años North Carolina no repite título, pero Jordan es ya toda una estrella y en su año sophomore recibe el premio al mejor jugador del año, concedido por la revista Sporting News. En su tercer y último año repite galardón y añade a su palmares los premios Naismith y Wooden. En ese momento estaba claro que Jordan debía dar el siguiente paso, la NBA llamaba a su puerta y él estaba dispuesto a aceptar el desafío.
En la noche del draft de 1984, Houston Rockets que elegía con el número 1, seleccionó a Akeem Olajuwon, mientras que Portland Trail Blazers, que tenía la elección número 2, hizo lo propio con Sam Bowie, pivot de la Universidad de Kentucky. En ese momento los dirigentes de Chicago Bulls no daban crédito a lo que les estaba pasando, Portland les estaba sirviendo en bandeja una oportunidad que no iban a dejar escapar, elegir a Michael Jordan, el hombre que podía llevar a la franquicia a otro nivel.
Una vez elegido por Chicago, Michael aún tenía una misión que cumplir antes de comenzar su carrera NBA, había sido seleccionado para disputar los JJOO de Los Angeles 84, una oportunidad fantástica para darse a conocer ante el público internacional.
En el torneo olímpico, el equipo USA se muestra superior a todos sus rivales y vence en la gran final a la España de Romay, Epi etc. Michael acompañado por jugadores como Wayman Tisdale o Chris Mullin, gana la medalla de oro.

Tras los juegos había llegado la hora de ver como se desenvolvía Jordan entre los profesionales, y los resultados fueron espectaculares, con unos promedios de 28 puntos, 6 rebotes y 6 asistencias por partido gana el premio al novato del año, es elegido en el segundo mejor quinteto de la liga, seleccionado para el allstar y sobre todo, sorprende a todos con unos movimientos espectaculares, nunca antes vistos. Además los Bulls mejoran sustancialmente su record de la temporada anterior y se clasifican para los playoffs, donde son eliminados a manos de los Milwaukee Bucks.
Su segunda temporada comienza con la peor de las noticias, en uno de los primeros partidos se fractura un hueso de su pie izquierdo y se pierde la mayor parte de la temporada. Aún así regresa poco antes de los playoffs, y una vez allí, en una eliminatoria en la que los Chicago Bulls pierden a manos de Boston Celtics, Jordan demuestra que se trata de un jugador como nunca antes se ha visto. En uno de los primeros partidos de la serie anota 63 puntos en el Garden, con un arsenal de movimientos espectaculares a la par que imparables, la gente allí presente no da crédito a lo que ven sus ojos y Larry Bird declara al final del encuentro que "Dios se ha disfrazado de jugador de baloncesto", en referencia a Jordan, que promedia 43,7 puntos por partido en esa serie.
Los siguientes años siguen una línea similar en la carrera de Michael, bate récords de anotación, gana todo tipo de galardones individuales como el MVP de 1988, el premio al mejor defensor de ese mismo año, elecciones en los mejores quintetos, presencias en el allstar, etc, pero el equipo sigue cayendo en los playoffs, primero a manos de los Celtics y luego a manos de los Detroit Pistons, tres veces consecutivas.
Todo cambia la temporada 90/91, Phil Jackson, que había llegado a Chicago la temporada anterior, consigue desarrollar su sistema del triángulo ofensivo en todo su esplendor y así sacar el máximo partido posible a los jóvenes Bulls, que ya contaban con Scottie Pippen y Horace grant, llegados al equipo en el verano del 87.
La temporada va sobre ruedas y los Bulls consiguen un balance de 61 victorias y 21 derrotas, pero no se conforman con eso. En los playoffs derrotan a Knicks, Sixers y Pistons (por fin), para meterse en la gran final donde esperan los Lakers.
Todo el mundo espera un Jordan frente a Magic, el rey de los 80 contra la nueva estrella de la liga y el duelo no iba a defraudar a nadie. Los Lakers dan la sorpresa en el primer partido, pero los Bulls, con un genial Jordan, vencen en los cuatro siguientes encuentros adjudicándose el título. Jordan era ya el rey del mundo, había demostrado que no sólo era el más espectacular, era el mejor y había hecho de los Bulls un equipo campeón. El propio Magic comentó despues que estaba claro que Jordan recogería el testigo de mejor jugador del mundo tarde o temprano, pero que en esas finales se lo arrebató de las manos sin piedad.
La siguiente temporada los Bulls se muestran aún más dominantes y consiguen un record de 67 victorias y 15 derrotas, además como no podía ser de otra forma arrasan en playoffs y se coronan de nuevo campeones de la NBA al derrotar a Portland por 4 a 2. Todo el mundo presentaba esas finales como el duelo entre los dos mejores escoltas de la liga, Jordan y Drexler, pero a tenor del resultado Michael no estaba dispuesto a que se cuestionara su superioridad. Ese verano Jordan participa con el Dream Team en Barcelona 92 formando parte del mejor equipo de baloncesto de la historia y gana su segundo oro olímpico, pero la historia de ese equipo merece ser contada otro día con más detenimiento.
En la temporada 92/93 los Bulls se muestran un poco menos contundentes y obtienen un record de 57-25 en liga regular, pero en los playoffs no dan opción a sus rivales y se meten en la final de nuevo. Allí esperan los Phoenix Suns, liderados por uno de los grande amigos de Jordan, Charles Barkley, pero poco pueden hacer ante unos Bulls superiores y un Jordan sublime. Resultado 4 a 2 y los Bulls ganando su tercer anillo consecutivo. Jordan ya tenia tres anillos y tres MVPs de la finales, además de los MVPs de la temporada regular de 1988, 1991 y 1992.
Todo era maravilloso para Michael, pero ese verano su vida cambia, su padre James es asesinado a manos de dos jóvenes que pretendian robarle, curiosamente uno de los asesinos lleva puesta la camiseta número 23 de los Bulls en el momento del crimen. Jordan sufre un shock y dice que ya no tiene motivación para jugar al baloncesto, lo ha ganado todo y la muerte de su padre le hace cambiar la perspectiva que tiene de la vida. El 6 de octubre del 93 anuncia su retirada de las canchas. El mundo se conmociona, los que lo vivimos en aquel momento nunca olvidaremos donde estábamos ese día, nadie se lo podía creer. Durante los meses posteriores se especula con los motivos de la retirada de Jordan, hay quien sostiene teorías surrealistas como que se produjo un corte en un dedo con un cortapuros estando de vacaciones en las Bahamas que le hizo perder la sensibilidad en el susodicho dedo. Obviamente no había que buscar más alla de las motivaciones dadas por Jordan para saber porqué se retiró. Durante su retiro se dedica a jugar al beisbol, porque según dijo el propio Michael, se lo había prometido a su padre, pero los resultados no son los habituales en él y el amor por el baloncesto que lleva dentro no tardará en volver a aflorar. En 1995 comienza a entrenarse ccon los Bulls para matar el gusanillo y las especulaciones comienzan a fluir, todo el mundo sueña con un regreso. De está manera, el 18 de marzo de 1995 vuelve a las canchas en un partido frente a Indiana Pacers, ahora con el número 45 a la espalda, ya que el 23 estaba retirado en su honor en Chicago.
Tras unos partidos Jordan estaba en forma, e incluso tuvo actuaciones memorables en ese final de campaña, pero la inactividad durante 18 meses pesa y en playoffs Chicago cae a manos de Orlando. Ese verano Jordan promete volver a ser el de siempre y se somete a inhumanas sesiones de entrenamiento, además los Bulls adquieren a un jugador como Dennis Rodman por lo que el futuro comienza a verse con otros ojos en Chicago.
La temporada 95/96 será recordada como la de las 72 victorias en temporada regular, Chicago bate todos los records y Jordan (ya con el 23) consigue su cuarto MVP. En los playoffs destrozan a todos los rivales, incluidos los Seattle Supersonics en la final. Estaba claro que el auténtico Jordan había regresado.
Las dos siguientes temporadas los Bulls siguen siendo un rodillo para todos los rivales y se coronan campeones de la NBA derrotando en ambas finales a Utah Jazz. Imagenes como la de Jordan saliendo de la cancha agarrado por Pippen despues de destrozar a los Jazz con 40 de fiebre en las finales del 97, o los últimos 40 segundos de las finales del 98 en los que como dijo Daimiel "Dios volvió a disfrazarse de jugador de baloncesto" quedarán para siempre en la memoria de los aficionados que tuvimos la suerte de vivir esos momentos.
Ese verano, las tensiones de los miembros clave del equipo con el general manager Jerry Krause y el lock-out programado para la siguiente temporada hacen que Jordan decida retirarse. El número 23 de los Bulls nunca volvería a utilizarse.
Despues de eso se enroló en la directiva de Washington Wizards y tras ver como el equipo no acababa de funcionar, su espíritu competitivo le hizo volver a las canchas. Las temporadas 2001/2002 y 2002/2003 jugó con el equipo de la capital, y un Jordan con 39 y 40 años respectivamente fue capaz de demostrar que seguía siendo el mejor; promedios de más de 20 puntos y partidos de más de 40 y 50 puntos le dan la razón. Como dijo Allen Iverson, si volviese con 50 años seguiría siendo el mejor.
En total 15 temporadas y más de 32000 puntos, 6 campeonatos de la NBA, 6 MVP de las finales, 5 MVP de la temporada regular, 10 veces seleccionado en el mejor quinteto de la liga, 9 veces seleccionado en el mejor quinteto defensivo, 14 veces allstar, 3 veces MVP del allstar, 2 oros olímpicos, seleccionado entre los 50 mejores jugadores de todos los tiempos e infinidad de récords y distinciones más. Pero más alla de números, Jordan ha sido con diferencia el mejor jugador de la historia y el mejor deportista de todos los tiempos, el hombre que revolucionó el juego con sus movimientos espectaculares, que nos enseñó que el hombre era capaz de volar, que generó toda una industria sobre su persona haciendo que miles de coleccionistas en todo el mundo hagamos lo que sea por conseguir sus famosas zapatillas air jordan, el hombre que hizo que todos quisiéramos ser como él en una cancha de baloncesto. Porque Jordan era mucho más que un simple jugador, era especial hasta tal tal punto, que no ha habido , hay, ni nunca habrá nadie capaz de acercarse a su grandeza, porque Michael Jordan era mucho más que......un jugador legendario.

jueves, 13 de agosto de 2009

50 años de magia


Hoy, viernes 14 de agosto de 2009, es un día especial para todos los que amamos este maravilloso juego del baloncesto. Hoy es el 50 cumpleaños de "Magic" Johnson.
Desde esta pequeña ventana al mundo que es Showtime, quiero rendirle un pequeño homenaje, tanto por su cumpleaños, como por el 30 aniversario de su llegada a la NBA, así que a continuación rescato lo que en su día escribí sobre el genio de Lansing.

Especial Magic Johnson


Nunca un apodo ha hecho tanto honor a la persona a la que se refiere como el de Earvin Johnson, Earvin "Magic" Johnson, un jugador que era pura magia, pura fantasía, pero al mismo tiempo pura competitividad, un ganador nato que te hacía rendirte a sus pies y te pasaba por encima sin contemplaciones. Eso si, te machacaba pero sin dejar de sonreir.
Earvin Johnson Jr. nació el 14 de Agosto de 1959 en Lansing, Michigan, donde muy pronto comenzó a jugar al baloncesto, aunque según sus propias palabras no se consideró un verdadero jugador hasta que su padre le regaló unas Converse allstar, es decir, unas "Chucks". Desde niño la habilidad del pequeño Earvin era mucho mayor que la de sus compañeros y rivales y se fue ganando una fama del todo merecida en su pueblo, hasta el punto en que cuado caía la noche en Lansing y la gente abandonaba sus puestos de trabajo todos en la pequeña localidad se dirigían con sus coches hasta la cancha de baloncesto, y una vez allí alumbraban con los faros de sus vehículos la vieja pista de cemento para ver jugar a Johnson hasta bien entrada la noche. En Lansing el pequeño Earvin acudió al instituto Everett, y allí fue donde nació "magic". Despues de un partido en el que Earvin consiguió un brutal triple doble con 36 puntos , 18 rebotes y 16 assitencias, el periodista local Fred Stabley Jr. le "bautizó" con el apodo de "magic", y a pesar de que a la madre de Earvin no le gustaba demasiado, ese sobrenombre le acompañó durante toda su carrera y le acompañará, cómo no , durante toda su vida.
Después de promediar 29 puntos y 17 rebotes en su último año de instituto, y de ganar el campeonato estatal , "magic" decidió acudir a la Universidad Estatal de Michigan ( Michigan State), donde compartiría equipo con otras estrellas como Jay Vincent y Greg Kelser. Allí "magic" tan sólo paso dos años, en el primero fue nombrado novato del año y en el segundo tuvo lugar un acontecimiento que marcaría para siempre la historia de la NBA y del baloncesto moderno a nivel mundial. Michigan State ganó el campeonato derrotando en la final a Indiana State , liderada por un GENIAL jugador de baloncesto, llamado Larry Bird, en lo que fue el primer capitulo de la mayor y mejor rivalidad deportiva jamás vista en el deporte, Magic contra Bird, amarillos contra verdes, glamour frente a arrogancia, en definitiva....Lakers contra Celtics.
Johnson fue elegido ese verano de 1979 en el número 1 del draft por los Lakers de los Angeles, que se hicieron con esa elección a cambio de Gail Goodrich, al que enviaron a New Orleans Jazz.
En su primera temporada, Magic promedió 18 puntos, 8 rebotes y 7 asistencias, jugando al lado de otro jugador legendario como Kareem Abdul-Jabbar y tras llegar al banquillo angelino Paul Westhead, relegando a Jack McKinney, el equipo amarillo alcanzó las finales donde esperaban los Sixers de Julius Earving. Una vez allí los Lakers dominaban la serie 3-2 , pero Jabbar se lesiono en la rodilla y no podría jugar los siguientes partidos. Todo parecía indicar que Philadelphia aprovecharía su oportunidad en el sexto encuentro disputado en la ciudad del amor fraternal, pero había algo con lo que no contaban. El joven Magic, con 20 años jugó de pivot, sustituyendo a Jabbar y en una de las mejores actuaciones individuales de la historia, consiguió 42 puntos, 15 rebotes y 7 asistencias para ganar el campeonato en su primer año en la liga , además de ser nombrado el MVP de las finales. La siguiente temporada, Magic sólo pudo jugar 37 partidos por una lesión en la rodilla y los Lakers fueron eliminados en primera ronda. En ese verano, Johnson firmó un contrato de 25 años de duración con el equipo angelino y en la temporada 81/82 tras un enfrentamiento con el entrenador Westhead, Jerry Buss nombra nuevo entrenador a Pat Riley, con lo que daba comienzo oficialmente el Showtime!
Magic volvió a llevar a su equipo a las finales donde derrotaron de nuevo a Philadelphia. De esta manera el joven Magic acumulaba dos anillos y dos MVPs de las finales en tres temporadas de carrera.
Dos temporadas después , los Lakers se enfrentarían a los Celtics en las finales con un resultado amargo para Magic, que no puede evitar que Bird se lleve el campeonato para Boston; eso sí, el siguiente año se toma la revancha derrotando a su eterno rival por 4 a 2 , logrando su tercer anillo. Los siguientes años Johnson y sus Lakers siguen maravillando al mundo con su juego vistoso. Lo más habitual era ver a Jabbar capturando un rebote y entregando la bola a Magic que tras cruzar la cancha a toda velocidad repartía alguna asistencia magistral a Worthy o Scott que culminaban con un mate. En 1987 y 1988 Johnson consigue sus dos últimos anillos de campeón de la NBA, y tambien gana el MVP de la temporada regular en 1987, 1989 y 1990. Pero algo terrible está a punto de suceder......
El 7 de Noviembre del 91 Magic anuncia que es portador del VIH y que se debe retirar de la práctica del baloncesto, el mundo entero sufre un shock. Nadie que lo haya vivido ha olvidado qué estaba haciendo cuando se enteró de la noticia, incluso Michael Jordan, el entonces joven jugador de Chicago Bulls pasa horas llorando cuando se lo comunican....
Pese a todo, Johnson es seleccionado para jugar el allstar game celebrado en Orlando, donde nos ofrece un espectaculo glorioso, y también para disputar los Juegos Olímpicos de Barcelona, donde forma parte del legendario Dream Team . Allí, además de asombrar al mundo, entabla una profunda amistad con Juan Antonio San Epifanio, Epi, que aún conserva.
Despues de los Juegos Olímpicos , Magic sólo volvió a jugar en la temporada 95/96 cuando regresó a los Lakers para jugar los últimos 32 partidos de la temporada, y a pesar de estar pasado de peso y jugar de ala-pivot, Magic promedia 14 puntos, 6 rebotes y 7 asistencias , dejando claro que su calidad sigue intacta. Tras esos partidos con los Lakers, Johnson se retira definitivamente para dedicarse por completo a su lucha contra el SIDA. Crea su propia fundación, se dedica a dar conferencias y trata de evitar que otras personas cometan sus mismos errores.
Atrás deja más de 17000 puntos , 10000 asistencias y 6000 rebotes, un oro olímpico, 12 participaciones en el allstar, 9 elecciones en el mejor quinteto de la liga, la elección como uno de los 50 mejores de la historia, 3 MVPs de la temporada y otros 3 MVPs de las finales, multitud de reconocimientos individuales, 5 titulos de campeón e incluso una estrella en el paseo de la fama de Hollywood. Precisamente cuando ahora escucho a algunos "iluminados" comparar a LeBron James con Jordan me siento ofendido, y es que no sólo es una falta de respeto al mejor jugador de todos los tiempos, sino que es una falta de respeto total a un jugador como Magic Johnson ( y a muchos otros también) , que para mí es el mejor tras Jordan. Un jugador como James que de momento no ha ganado nada y que está a años luz de Johnson en cuanto a calidad y clase jugando al basket no se puede comparar con estos Dioses de la canasta. No se puede comparar con un jugador que reinventó el juego, que siempre fue un ejemplo dentro y fuera de la cancha, que maravilló a propios y a extraños con sus pases imposibles, con sus movimientos de fantasía , con su elegancia innata.....
Magic Johnson es uno de esos jugadores que están por encima del bien y del mal, uno de esos jugadores de los que se hablará dentro de 100 años, un jugador de los que han hecho grande nuestro deporte, en definitiva....un jugador legendario.

viernes, 7 de agosto de 2009

Rosas y espinas


La primera temporada como profesional de Derrick Rose ha sido realmente sensacional. Llegó a un equipo con talento pero con una crisis de identidad importante, tras el fracaso de la temporada anterior, y fue capaz de reconducir la situación para, convertido ya en el jugador franquicia, devolver a los Bulls a los playoffs. Una vez allí, destacó por encima de todos y terminó de convencer a los pocos escépticos que quedaban sobre su juego. A pesar de la derrota ante los Celtics, la imagen que mostró el equipo fue muy buena; la imagen que mostró Rose, simplemente genial. Desde el primer partido todo el mundo pudo ver que estábamos ante un chico especial, un chico que con 20 años no dudó en poner el Garden de Boston patas arriba, un chico llamado a ser el mejor base de la NBA en unos pocos años. Hasta ese momento, todo era un camino de rosas...
Pero las espinas no han tardado en aparecer. Este verano ha salido a la luz una foto de Rose, hecha en su año universitario en Memphis durante una fiesta, en la que se le ve haciendo el gesto de una peligrosa banda originaria de Chicago, concretamente del barrio de Englewood, donde creció el jugador, llamada "Gangster Disciples Nation" y conocida en la ciudad del viento por su gran violencia.
El propio Rose ha salido rápidamente a explicar lo sucedido, diciendo que fue una broma de mal gusto hecha durante una fiesta y que pide perdón por su error. Además afirma que está totalmente en contra de cualquier tipo de violencia, de bandas criminales y de todo tipo de drogas, al mismo tiempo que asegura estar muy triste porque quiere ser un ejemplo para los más jóvenes y para toda la comunidad en la que creció. Puede ser que las explicaciones de Rose sean ciertas, pero más de uno ya ha recordado el misterioso incidente, ocurrido a principio de temporada, en el que Rose se presentó con un corte importante en el brazo y dijo que se lo había hecho mientras se comía una manzana en la cama...
Por si eso fuera poco, la NCAA está investigando ahora a la Universidad de Memphis y al entrenador John Calipari por presuntas irregularidades en el reclutamiento de jugadores durante el año de Rose en los Tigers. En el caso de resultar probado que Rose recibió algún tipo de "pago" a cambio de jugar en la Universidad del estado de Tennessee, se eliminarían todos sus logros de los libros de historia (como por ejemplo ha ocurrido con algunos jugadores de otras Universidades, véase Michigan).
De momento, mientras todo se aclara, el jugador continúa con su programa de entrenamiento veraniego para llevar su juego al siguiente nivel. Hace un par de semanas, en el campus de la USA Basketball, el coach K y varios jugadores se mostraron impresionados con la mejoría de Derrick Rose en varias facetas del juego, como el tiro exterior y la defensa, y afirmaban que esta temporada veríamos a un jugador más maduro, más completo, mejor. Porque, gracias a Dios, para Derrick Rose dentro de la cancha todo sigue siendo un camino de rosas.

miércoles, 22 de julio de 2009

Sweet home Chicago




Poco después de la Final Four de 2006, tras haberse proclamado campeón de la NCAA con unos números en la gran final de 16 puntos, 9 rebotes y 6 tapones, Joakim Noah declaraba que el baloncesto NBA le aburría y que había decidido quedarse una temporada más en los Gators para, acompañado por sus amigos y compañeros Al Horford y Corey Brewer, intentar repetir título al año siguiente. En ese momento, muchos analistas afirmaron que era un error por su parte; en la recién finalizada campaña se había ganado una buena posición en el draft, que le sería dificil de mantener durante otro año. Los críticos no tardaron en decir sin tapujos que su desprecio a la NBA era el enésimo capricho de un joven adinerado, hijo del otrora famoso tenista Yannick Noah y de Cécilia Rhode, miss Suecia 1978.
La siguiente temporada los Gators, esta vez con Brewer a la cabeza, volvieron a coronarse campeones de la NCAA y Noah estaba por fin decidido a dar el salto a profesionales. Atrás dejaba una fantástica etapa en Florida; un primer año a la sombra del rocoso David Lee, para después llevar a su equipo a la cima siendo pieza básica en los dos campeonatos siguientes.
En el draft, sin embargo, las cosas no fueron todo lo bien que le hubiera gustado y cayó hasta la novena posición, elegido por Chicago Bulls. Los primeros momentos en la Windy City fueron complicados, se enfrentó a Ben Wallace y tuvo sus más y sus menos con el entonces entrenador Scott Skiles. Así, al final de su año rookie, la sensación generalizada sobre su debut era de decepción...
Pero este año todo ha sido diferente. La llegada de Derrick Rose a los Bulls ha revitalizado a todos los jugadores y a partir del parón del allstar, Noah comenzó a hacerse notar en la pintura de forma consistente, llegando a completar varios partidos rondando los 20 rebotes y siendo pieza importante en defensa. Pero lo mejor estaba por llegar; en la serie de playoffs ante Boston Celtics, apareció el mismo Joakim Noah que dominaba los tableros en sus tiempos en Florida. Su garra, su tesón, su espíritu de lucha y su intensidad, contagiaron a todo el mundo y se convirtió, de la noche a la mañana en el alma del equipo y en uno de los favoritos de un United Center que le adora. Un United Center ansioso por ver que el final de la pasada campaña no fue un espejismo y que la progresión del número 13 de los Bulls no se parará ahora.
En Chicago hay muchas esperanzas puestas en un jugador especial, diferente, que tiene sangre francesa, sueca y camerunesa en sus venas, que llegó a estudiar en el United Nations International School y que se pasa parte de sus veranos haciendo turismo por la vieja Europa. Un jugador que, tras unos comienzos algo turbios, por fin se encuentra cómodo en Chicago.
 
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